¡Hola a todos!


¿Cómo se os ha presentando el fin de semana? El mio de momento bastante tranquilo, pensando en muchas ideas y en adelantar cositas para entradas, que pronto empieza el curso, y parece que para ser el penúltimo viene con intensidad... ¡Voy a salir de clase casi todos los días tardísimo! Se me hace durísimo nada más pensarlo, haha.
¡Pero disfrutaremos de los últimos momentos del verano!


Aprovechando la mañana he planeado una entrada que tenía en mente desde hacía un tiempo, y es esta, mi pequeña colección de labiales. No esperéis nada del otro mundo ya que son todos bastante lowcost, ya me gustaría tener algún que otro de las grandes marcas, pero no me lo puedo permitir, al menos de momento.
Aún y así adoro mis labiales, es de las cosas que más me gustan en el maquillaje, unos labios pintados pueden dar mucha alegría a la cara e incluso actuar como terapia propia haha.

Sin más aquí os dejo una foto en general de todos mis pequeñines pintamorros:

Estos son todos los que tengo, luego tengo algún que otro gloss y cacao, pero no los he metido aquí, solo mis pintalabios. A pesar de ser poquitos (bueno, tampoco son pocos) hay unas cuantas marcas, algunas os resultarán familiares, otras son un poco extrañas o poco conocidas. Os enseñaré unos cuantos hoy y otros los reservaré para otra entrada, ya que no quiero que se haga infinita y tampoco llenaros la entrada de mil fotos haha.

Vamos con los primeros, poco a poco:


Mis tres labiales de MUA. Los pedí aquella vez que tenían en la tienda 40% o algo así de descuento, más los gastos de envío gratis, así que prácticamente me salieron por nada. Se estaba dando mucho el boom con esta marca, y estaba empezando a comprar mis primeras cositas de ella. Como adoro los labiales pues quería probarlos. (En realidad pedí cuatro de ellos, pero con un tono no me veía puesta, se lo regalé a Become Belle, que a ella le encanta)

Son pintalabios que están bien, no son ni muy cremosos ni muy secos, cuando los llevas unas horas van desapareciendo, su duración es poca, pero no me importa estar retocándolos, para lo que costaron. A mucha gente les resecaba, a mi la verdad es que no. Eso sí, como tengas alguna pielecita en los labios, te la va a marcar lo más seguro.

De izquierda a derecha, podemos ver los tonos número 2, número 7 y número 14.

- El primero es un tono violeta que tira a rosa muy bonito y favorecedor en invierno, tiene cobertura media, hay que darle un par de pasadas, pero me gusta mucho en general, es el que más me pongo.
- El número 7 es un rosita con más brillo que el anterior, muy disimulado y la verdad es que queda mejor en pieles claritas, pasa lo mismo con la cobertura.
- En cambio el 14 es un rosa tirando un poco a naranja, a pesar de que se vea más oscuro, bastante cantón, me lo imaginaba menos chillón, es el típico color que no te comprarías pero que cuando lo tienes te gusta.



Estos dos son mis únicos labiales de Kiko (sip, increíble). Son los dos gamas diferentes, como podéis ver en las fotografías tienen una textura y un acabado totalmente diferentes.
El de la izquierda es un Ultra Glossy Stylo, lo compré cuando empecé el tratamiento del acné, con la idea clara de que se me iban a quedar los labios muy deshidratados, y ha funcionado de maravilla. Me lo aplicaba casi a diario, y su hidratación me enamoró desde el primer día. Para más tiene SPF15 y un color que puedes modular en los labios. Su duración es bastante buena, pero si no lo retocas pierde un poco de cremosidad, al volver a aplicarlo vuelves a ganar esa sensación de hidratación.

A la derecha vemos un labial de la gama Smart de Kiko, son los más usuales, pero la verdad es que este tono no lo había visto nunca. Me tocó en un sorteo que hizo Anita, de Become Belle, me hizo mucha ilusión y me lo he puesto mucho. A pesar de que no tiene una duración extrema está bastante bien, pero a mi me reseca un poco al cabo de las horas.






Aquí podemos ver los colores y también la diferencia de texturas, se nota bastante el glossy en el de la izquierda y el segundo más metalizado.

- El Ultra Glossy Stylo es el número 810, y se ve mucho más fucsia en el labial, pero después queda muy natural en el labio, aporta un toque de color, que como dije puedes subir más de otra pasada. Precioso para el día a día.
- El Smart es el número 37, y no lo habría comprado nunca de verlo en un stand. Es un tono violeta claro, se ve mucho más cálido en la foto, pero tiene subtono frío que me encanta para invierno. Tiene un brillo metalizado muy bonito.



Los dos últimos labiales que os voy a enseñar hoy son estos dos. Son de dos marcas diferentes, posiblemente poco conocidas incluso por mi.
El que veis a la izquierda es de la marca Brische Cosmetics, la compré cuando fui al Cosmobelleza del año pasado, esta marca española tenía un stand muy grande, y la verdad es que unos precios geniales. Cuando vi estos labiales me llamaron por el formato y porque decían que eran fijos, cosa que dudé desde el instante que los swatcheé. De todos modos decidí comprar este porque el color me pareció precioso y no se puede apreciar realmente en la foto, os lo prometo.

El siguiente que vemos es de la marca Vera. He intentado buscar sobre ella, sé que es de Barcelona porque lo indica en el envase pero no he encontrado nada. ¿Porqué? Este labial es más antiguo que... Yo que sé. Mi madre me lo dio de su antigua bolsa de maquillaje y el color me gustó, me recuerda a mi infancia, cuando hacía patinaje y nos pintaban, además es que huele a antiguo y trae recuerdos.
La duración de ambos es media, aun que el de Brische tira más bien a baja y te saca pieles en seguida, el de Vera aporta hidratación y deja los labios con volumen.