¡Hola a todos!



¿Qué tal estáis pasando la semana?
Para que engañaros, esta no está siendo la mía, están pasando los días uno a uno sin apenas diferenciarse entre ellos, y me da la sensación de estar reviviendo cosas. Si a todo eso le sumáis el retraso que llevo con el blog, y lo mal que me estoy encontrando últimamente, tenéis más o menos mi estado de ánimo. Espero que vosotr@s os sintáis mejor. (¡Pero mi chico me regaló Pokémon X! ¡Eso anima a cualquiera!)

Cuando hablamos de manicuras, sin embargo se me va cualquier mal y me pongo a ello lo más rápido que puedo. Ya sabéis que suelo postear lunes, como muy tarde martes, pero esta vez se me ha ido de las manos y ya veis. Lo bueno, o lo malo es que va a haber entrada hoy, mañana y el viernes. ¡Y el especial de manicuras de Halloween empieza el sábado! Así que una de dos, u os voy a volver locas con mis entradas, o las vais a disfrutar, haha. (Espero lo segundo, sinceramente xD)



¡Yendo a lo que vamos!
Esta semana en el reto de nuestras queridas manicuras toca el gran y precioso tema de los videojuegos.
Lo digo así en plural porque para mí no hay un solo videojuego que lo signifique todo (Me podría quedar con Pokémon, pero no). Soy muy muy freak, si me seguís no hace falta que llevéis mucho tiempo para saberlo, no me corto. No diré que he jugado a muchísimos videojuegos, en verdad no he jugado a tantos, pero todos a los que he jugado los he hecho con cariño y los recuerdo con amor.

Así que esta semana quería hacer un pequeño homenaje a cinco juegos (De los cuales ya sabéis uno) que han sido especiales para mí y con los que he pasado la infancia y, obviamente ahora también sigo jugando:

• Crash Bandicoot: Famoso por sus grandes juegos de Play Station, la primera de todas. Sus juegos más conocidos son los tres primeros, que para mí son los mejores. Luego están: Crash Bash y Crash Team Racing, que están muy entretenidos también, sobretodo para jugar varios. Poco después la empresa quién creó a este valiente bandicoot (Naughtydog) perdió sus derechos y... ¡Puf! Los juegos se volvieron una mie***. Pero todo se tiene que decir, los tres primeros eran unos juegazos para tirarte horas y horas jugando, con compañía o sin, pantallas dónde domina la plataforma en el "3D" de la época. Tiene mucha magia, y a pesar de que parezca hecho todo con piezas geométricas y prehistóricas, precisamente eso le da el toque especial.

• Rayman: A este bichejo extraño, creado por Ubisoft, quizá lo tenéis más visto, pues últimamente Rayman Origins "lo está petando" para Xbox y Wii, y la verdad es que se lo merece, es un peaso de juego. Pero, el Rayman de el que os vengo a hablar es más del estilo del videojuego anterior, para la Play Station 1. El primero se basa en salvar a la naturaleza de las manos humanas, y básicamente es plataforma en 2D, tiene algunos niveles que se me hacen super difíciles, pero muy entretenidos. El segundo gana al ser en 3D y en cuánto a la historia, pero en cuanto a gráficos, mucho más bonitos los del primer juego, en plano es precioso.

• Kirby: ¿De verdad no conocéis a esta bolita rosa? Porqué está en todos lados, y últimamente los juegos que saca Nintendo sobre él son muy bonitos y fantásticos, dan un vicio del sano sano. Yo empecé a jugar a Kirby en la Game Boy Color, con el primero de todos, que precisamente de color tenía poco y era lo más simple del mundo: Te hinchabas para volar, saltabas, caminabas, absorbías enemigos y los escupías para derrotar a otros. (Aquella época dónde matabas a Whispy Woods con sus propias manzanas... ❤). Muy entretenidos y tiene juegos para muchísimas consolas, all Nintendo, además los gráficos son muy adorables.

• Pokémon: Ok, esta historia la tenéis más que escuchada, pero empecé a jugar con la Game Boy Color también, con un Pokémon Rojo en el que no podías guardar porque era una demo... De ahí a Pokémon plata y hasta ahora. ¡Los adooooooooooro!

• DDR: ¿Dedéwhat? Es más conocido como el juego de las flechas, o el juego de bailar encima de una tabla con flechas. Sus siglas traducen en Dance Dance Revolution, y es un juego Beatmanía. Estos juegos se caracterizan por ser japoneses y tratar todos sobre la música y sobre seguir su ritmo. Éste en concreto trata de pisar las cuatro flechas que tienes en tus pies al ritmo de la música, tal y cómo van apareciendo en la pantalla. Parece difícil al principio, luego es un vicio. Un boom en mi adolescencia, todo mi grupo de amigos y yo nos reuníamos para jugar a estas máquinas que quizá hayáis visto en recreativas, en plan masivo. Íbamos incluso a torneos... Aish aquellos días ❤