¡Hola a todos!



¿Qué tal habéis pasado el finde?

Para mi gusto ha sido corto no, cortísimo y otra vez vuelve la rutina de la cual no tengo nada de ganas haha. Puedo decir sin embargo, que me lo he pasado muy bien haciendo las manicuras de Halloween para las próximas semanas, ese es el motivo también por el cual ayer no subí esta entrada. (Me tuvieron muy entretenida pintando uñas ♥)
Hoy os traigo la primera de un total de tres, cada una de ellas en una personita diferente las cuales se han ofrecido la mar de contentas y han obtenido una manicura "más o menos" personalizada.  Creo que han quedado todas satisfechas y espero que os gusten a vosotros también, que las he hecho con todo mi amor haha.



Sin más os dejo con la manicura que le hice a Sandra:

Antes de hacer cada una de las manicuras les pregunté a ellas que les gustaba más de Halloween, si querían algo especial... A Sandra le daba un poco igual pero al final se decidió por el gato negro, y cómo no si ella es amante de los gatos ♥.
Ésta fue la idea que estuve pensando para ella, la titulé Black Cat (Original soy...): Unas pisadas de gato, el gato bajo la luna llena y la mirada de ese gato, tenebrosa. Decir que a pesar de ser para Halloween dan ganas de sentarse con el gatito, bajo la luna, porque salió bastante mono y regordete, así como achuchable hahaha.

Ahí podéis ver la mirada del gato, con un intento de degradado en negro, a mi es la uña que más me gusta. Las habría hecho todas así. Para la manicura escogí una gama cromática que me parece apropiada para tanto la temática como el día de Halloween: naranja, amarillo y negro. La verdad es que combinan perfectamente el naranja y el negro, con los toques de amarillo queda genial.
El esmalte de base naranja que he usado es precioso, por desgracia es de Catrice y lo están descatalogando, si os gusta y lo veis por los stands, no dudéis. Es el número 03 - Papa Don't Peach. (¿A quién no le gustan los nombres de los productos de Essence y Catrice?)
En cuanto al negro, que solo lo he utilizado para las huellas y el degradado, es el de Kiko número 275, negro negrísimo y estoy muy contenta con el, siempre repito. Todo lo demás lo realicé con ayuda de mis queridos acrílicos, cada vez más enamorada de usarlos.

Os dejo con otra foto más para finalizar. La verdad es que, al estar acostumbrada a mis propias uñas, cuando son un pelín más cortas se me hace un sufrimiento no pintar todo el dedo, cosas que tendré que ir aprendiendo de pintar a los demás (Que no me faltan voluntarios haha). Pero creo que quedaron bastante bien y, lo más importante, ella se quedó contenta con el resultado.